miércoles, 30 de mayo de 2007

Fabber-Castell

Hoy una marca se a ganado mi confianza, o mejor dicho, a ganado mas confianza de la que tenía en ella. Ya que siempre la he considerado como una de las mejores marcas de papelería técnica que existe.

Hace poco menos de un año, me compre una pluma. La que es para mi la pluma de mi vida, la que tienen a su izquierda. La que para mi, casa mucho con mi personalidad. Elegante, sencilla, en acero y madera, (durabilidad y calidez a la vez). Muy a la sazón de lo que estudio, Ingeniería Forestal, el acero de la ingeniería, y la madera de lo forestal.

Pues eso... que en septiembre del año pasado me decidí a permitirme el capricho de tener una pluma BUENA, y me la pedí por mi cumpleaños, aunque este ya había pasado, pero como no me habían regalado nada...

El caso es que durante los meses siguientes tampoco tuve mucho que escribir con ella, ya que me marche a Ávila a trabajar en el monte, por lo que se quedo un poco apartada. Pero llego enero, y con los exámenes encima, la empece a usar, para tomar notas, y hacer resúmenes. Y llego un día que empezó a dejar de escribir... No se por que, ni por que no... pero comenzó a fallar. Así que la baje a la tienda, y allí me dijeron que lo que tenia que hacer es limpiarla, que la metiera en un vaso con agua tibia y la dejara allí una noche. Así que así lo hice. Y efectivamente, volvió a escribir... pero a los pocos días le note que perdía tinta por la junta que agarraba el capuchón a la pluma, ese bode negro por encima del plumín, y que cada vez perdía más... Así que la volví a bajar a la tienda, y allí me la mandaron a la casa, donde le cambiaron el plumín, supuestamente. La subí para casa y me puse a escribir... y parecia que todo iba bien... pero me daba la impresión que no le habían cambiado nada... Pero bueno lo deje pasar por que la pluma escribia bien y no perdia tinta, al menos no tanta como antes (algo mínimo).

Paso otra vez el tiempo, y la pluma volvió a llenarse de tinta por la misma junta... que decepción. Así que después de esperar unos dias, para ver si era algo pasajero, me decidí a bajarla de nuevo a la tienda, donde me la mandaron de nuevo a la casa.

Ayer me llamaron para notificarme que mi pluma había regresado, así que me dispuse a ir a por ella. Mi sorpresa fue que me habían mandado una pluma nueva. QUE DETALLAZO!!! Estos detalles hacen que el cliente apueste por una marca a ciegas. Faber-Castell no me a decepcionado en absoluto, como lo ha hecho con el resto de sus productos, que son todos de una calidad suprema.

Algo así ya me había pasado antes. Por ejemplo, con mis anteriores gafas RayBan, que se me rompieron por el puente, por que me sente encima de ellas. Aunque hacia mas de dos años que las habia comprado, las baje a la optica donde las adquirí, y me las mandaron a la casa. A las dos semanas tenia mis gafas reparas, y con el único costo de los gastos de envió.

Estos detalles para una casa tienen un costo mínimo, y tienen la contrapartida de que el cliente se queda muy satisfecho, comprando casi a ciegas de nuevo un producto de su marca la próxima vez.

Felicito desde aquí a Faber-Castell, por su trato al cliente, y por la exquisita fabricación que tiene en todos sus productos. Los seguiré comprando y gozando de ellos.

También felicito desde aquí a Oficinas Castro, donde siempre me han atendido muy familiarmente. Ademas no dejan de sorprenderme con la gama de productos de papelería, y con las cosas que tienen.

PD/ Si quires saber mas sobre esta magnifica marca de material de escritura y papelería, lo puedes hacer o en la wikipedia o en su web.

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